Dado el carácter no coercitivo de las técnicas de Terapia Craneosacral, no tiene efectos secundarios negativos. Facilita el proceso de reproducción, desde los primeros pensamientos de convertirse en padres hasta el nacimiento de la nueva vida.
Todos los asombrosos cambios que se producen en la anatomía de la futura madre demuestran lo bien diseñado que está su cuerpo. Lo bien preparada que está para concebir un bebé. La naturalidad con la que guía a la futura mamá durante el embarazo.
Es un ejemplo milagroso de la inteligencia del cuerpo. Una prueba universal e innegable de que haríamos bien en respetar sus indicaciones. Por eso, las técnicas de CST funcionan tan bien. Cuando el cuerpo humano desea corregirse (curarse) a sí mismo y la madre y el bebé (el feto) saben lo que se va a emprender, las técnicas de TSC empiezan a aportar bienestar desde antes de la concepción. El tratamiento se convierte en una guía de viaje durante el embarazo, el parto y el alumbramiento. Asegura la fuerza de la madre y del niño. Más aún, el padre y el resto de la familia del recién nacido lo disfrutan con ellos.
A medida que avanza el embarazo, se utilizan técnicas de TSC centradas en la madre y el niño como individuos separados. Aunque funcionan juntos, son dos personas desde el principio. Los resultados han demostrado que esto facilita todo el proceso.
Las técnicas invasivas se evitan mediante el uso adecuado de las técnicas de CST. Por ello, las técnicas de la TSC son un complemento bienvenido a los tratamientos tradicionales necesarios. Ayudan a una recuperación más rápida y fácil de las intervenciones invasivas necesarias. Créeme, un parto se recuerda más bien en toda la familia como una experiencia maravillosa y el «trabajo de parto», para la mamá, como un trabajo de amor.
«Una madre no da a luz sola; es una interacción entre dos seres humanos». Dr. Harlan Ellis
Los beneficios de las técnicas de CST
Las técnicas de Terapia Cráneo-Sacral dan al cuerpo la fuerza que necesita para cuidarse mejor. Ayuda a mitigar una serie de dolencias, dolores y disfunciones, entre ellas:
Dolores crónicos de cuello, espalda y articulaciones
Dolores de cabeza y migrañas
Náuseas matutinas
Problemas relacionados con el estrés y la tensión
Fatiga
Dificultades emocionales
Obstáculos y desafíos en torno a la concepción
Otras muchas situaciones relacionadas con el embarazo que afectan a la madre y al niño a medida que éste evoluciona.
¿Cómo se siente?
Un tratamiento con técnicas de TSC se realiza preferentemente en un lugar tranquilo, donde la futura madre pueda acomodarse en una camilla de masaje en una posición que le resulte cómoda. Una madre primeriza prefiere sentarse o tumbarse en la mesa con su bebé.
Mediante un ligero toque -del peso de una moneda de 20 céntimos-, el terapeuta comienza a escuchar el ritmo del fluido que circula por todo el sistema nervioso central tanto de la futura madre como del bebé para detectar cualquier desproporción.
El enfoque delicado se utiliza para detectar y relajar cualquier tensión que moleste a la futura madre o joven mamá y/o al bebé.
La duración de un tratamiento varía entre 15 minutos y más de una hora. Lo determina la madre y/o el bebé. Ellos determinan lo que se necesita y cuándo es suficiente. El resultado es un sistema nervioso central libre de obstrucciones y un cuerpo en el más alto estado de salud y rendimiento.
¿Cuántos tratamientos son necesarios?
Las futuras madres y los bebés responden inesperadamente de forma favorable a las técnicas de TSC. Su sistema nervioso central es muy receptivo a esta terapia suave y los bebés en particular, dada su vulnerabilidad.
Un solo tratamiento ya puede ofrecer beneficios inestimables a la futura madre y a su bebé. Las sesiones adicionales prolongarán y mejorarán esos resultados. Como terapeuta, desarrollo un plan de tratamiento junto con la futura madre que satisfaga sus necesidades y objetivos y/o los de su bebé.
Investigación clínica
A lo largo de los años de experiencia en la aplicación de las técnicas de TSC durante el embarazo y como apoyo al parto, se han realizado las siguientes observaciones clínicas:
Las técnicas de TSC pueden utilizarse, bajo la supervisión de un obstetra legalmente cualificado, para sustituir a la Pitocina, la Oxitocina, el Syntocinon o similares, tanto para iniciar como para intensificar el parto.
En la progresión normal de la fase activa del primer parto (4-10 cm de apertura) – 1,0 cm por hora – no se han encontrado evidencias de un parto prolongado en las madres bajo tratamiento con técnicas de TCP.
Los lactantes cuyas madres se sometieron a la epidural, tras el seguimiento con técnicas de TCP, no mostraron ningún efecto adverso de la misma.
Aunque un parto más rápido se equipara a «más eficaz» y aunque la segunda fase (expulsión) es más corta cuando se aplican las técnicas de TSC, la rapidez no es un fin en sí mismo. Optimizar el tiempo necesario ES el objetivo.
Ningún bebé de las madres tratadas con CST requirió reanimación al nacer o poco después.
Declaraciones estándar de las madres después de las primeras semanas: «bebé bien portado, alerta, no inquieto, pacífico, tranquilo, calmado».
Las madres afirman que se recuperan más rápidamente y que la adaptación a la maternidad no es tan difícil, en comparación con sus otros hijos.
La lactancia parece ser más fácil y los padres declaran disfrutar más de su hijo.
Tratar a una madre joven con técnicas de TSC durante y después de su primer parto también la ayuda en sus partos posteriores.
Implicar a los futuros padres y a los futuros hermanos en el tratamiento con técnicas de TSC refuerza los vínculos familiares.
«La sabiduría interior de un feto y de un bebé es tan inteligente como en un adulto. Sabe lo que el cuerpo necesita para corregir sus impedimentos y sus disfunciones. También sabe por qué están ahí esas disfunciones. Por otro lado, tiene una voz más suave que la sabiduría interior de un adulto. Por ello, el terapeuta de la TSC aprenderá a escuchar con más atención. Una vez realizada la conexión, obtienes toda la información que puedas necesitar». – John E. Upledger, DO, OMM