Saltar al contenido

¿Qué es?

El inicio

Fue la observación de un fenómeno inexplicable durante una intervención quirúrgica a principios de los años 70 lo que dio origen a la terapia craneo sacral.  Hoy en día, esta terapia se ha convertido en uno de los principales métodos de tratamiento natural del mundo y ofrece una alternativa a los pacientes en su búsqueda de alivio para su sufrimiento.

Se llama terapia craneo sacral (TCS), un nombre creado por John Upledger, después de que pudiera ver funcionar un sistema en ese momento poco conocido  en el cuerpo y se pusiera a buscar el cómo y el porqué del mismo.

Se trata de una técnica de contacto ligero que mejora el funcionamiento del sistema craneo sacral. Este sistema incluye tanto el cerebro como la médula espinal.

Con ese toque ligero, similar al peso de una moneda de 0,20 centavos, se aplica la terapia craneo sacral para mejorar el funcionamiento del sistema nervioso central. Una forma eficaz de eliminar los efectos negativos del estrés, aumentar la resistencia natural a las enfermedades y, en general, optimizar la salud.

¿Hay resultados? Los resultados han sido muy variados, desde la atleta bicampeona olímpica que temía, debido a los ataques de vértigo, tener que poner fin a su carrera, hasta el joven belga que quería y quería caminar a toda costa y terminó por caminar de manera independiente.

El descubrimiento de la técnica SER (la liberación de la tensión somato-emocional) en los tejidos, ayuda al cuerpo y a la mente a liberarse de las consecuencias de traumatismos y las experiencias emocionales negativas.

La investigación y los descubrimientos en curso hacen que el TCS evolucione en el ámbito de la salud y el bienestar humanos.

¿Qué es?

Es una terapia complementaria. La terapia craneo sacral (TCS) es también una terapia contemporánea por su enfoque holístico (psicológico, emocional y físico al mismo tiempo). Tiene en cuenta la totalidad del ser mediante el uso de técnicas específicas y sutiles de tacto sensible, combinadas con un diálogo no directivo. Como si se tratara de un «mindfulness» a través del tacto.

La terapia craneo sacral no pretende sustituir tal o cual terapia o tratamiento, sino todo lo contrario. La terapia craneo sacral (TCS) optimiza el buen funcionamiento del sistema nervioso central, apoyando así cualquier otro tratamiento o terapia haciéndolos más efectivos, y muchas veces incluso acortándolos. Por ello, es frecuente que se obtengan buenos resultados allí donde el tratamiento tradicional sólo ha fracasado.

Por supuesto,  la TCS es controvertida, pero consigue buenos resultados. Es difícil negar éstos resultados, incluso si la TCS se considera cuestionable.

La TCS es un apoyo ideal tanto para los tratamientos médicos clásicos como para las psicoterapias o los psicoanálisis.

[sb_sibling_next]